No es una redundancia, es una realidad. Lucrecia es un monumento de mujer, es encantadora y es puro ritmo. Es la salsa de la música hispanoamericana. Y es la simpatía hecha música, canción. Si introducimos todos estos argumentos en una coctelera, el resultado es: Lucrecia.
Y, ¿donde iba a actuar, este Monumento? En el Monumental, naturalmente. El teatro de los grandes espectáculos musicales.
Además, el concierto del próximo viernes 18, es toda una experiencia. Lucrecia ha renunciado a los metales y a las percusiones para dejarse acariciar por un piano como única instrumentación en este concierto.
De lo que estoy seguro es que Lucrecia no prescindirá del ritmo.
Porque Lucrecia es puro ritmo. Y sabor.
Estoy seguro que Lucrecia nos volverá a sorprender en este nuevo concierto en Madrid, siete años después.
Por Pepe Machado
No hay comentarios:
Publicar un comentario