Zona Norte de Madrid

REBECA PLANA EXPONE EN MADRID:
“Su obra destaca por la energía y la positividad que revela debido a la gran combinación de colores, fríos y cálidos, que consiguen captar al espectador”  

MADRID (Por Pepe Machado).– No es fácil entender la pintura de Rebeca Plana, por lo menos para mi. Me gusta la pintura en general pero la abstracta es un misterio que nunca he podido descifrar. También es verdad que ese no es mi territorio, que es la música. Sin embargo, Rebeca está emparentada con la música como ahora veremos.

Rebeca nació en Albalat de la Ribera, Valencia, (1978), es licenciada por la Facultad de Bellas Artes San Carlos (Universidad Politécnica de Valencia) y ha hecho numerosas exposiciones. 

–Una pregunta ‘facilita’ para comenzar: defínete como pintora y como persona. 

–Dicen que soy una pintora informalista, inconformista. Sin embargo, a raíz de vivir con Ximo, soy más perfeccionista, cosa que antes no era. Además, soy una eterna luchadora, siempre voy buscando más, más, más… También hay quien dice que en mi obra tengo la herencia del neoexpresionismo americano y del informalismo alemán… pero son etiquetas que te van poniendo los críticos de arte. En lo personal, soy muy terrenal y muy solitaria aunque no lo parezca. Y creo en la humanidad de las personas y en el compañerismo, cosas que en las artes plásticas no hay. 

–Una de las primeras cosas que llaman la atención es el tamaño tan enorme que tienen tus cuadros ¿no puedes expresarte igualmente en lienzos más pequeños?

–Quiero que mi pintura abrume. Es el placer poder expresar todo aquello que necesito. A veces he intentado trabajar en pequeños formatos y no se ha producido esa magia.

–Rebeca, en tu pintura yo veo trazos, no veo formas…

–No hay porqué buscar explicación a una obra. Mi pintura es un intento de expresar diferentes estados del alma. Sin embargo, dos artistas abstractos pueden hablar de una misma cosa pero luego la expresan de diferente manera. Imagínate un estándar de jazz con diferentes arreglos de buenos músicos de jazz. No es lo mismo un arreglo de Ximo Tébar que un arreglo de Miles Davis.

–Vivir con un músico ¿te enriquece, te aporta o puede llegar a abrumarte?

–Vivir con un músico… de jazz, te aporta, todo suma y al final las personas estamos en sintonía. 

–¿Trabajas con música?

–Nó, la música la tengo cuando estoy en casa. Sin embargo en el estudio tengo siempre encendido el televisor, no le hago caso pero lo escucho, es una especie de compañía. Pero quien de verdad me acompaña es mi perro Polo, que pesa sesenta y cinco kilos y siempre está conmigo.

–¿Qué materiales y técnicas utilizas?

–Generalmente trabajo en acrílico sobre loneta pero este es uno de los pocos casos que empleo el lino. Y alguna vez uso la pintura en spray que utilizan los graffiteros. 

Rebeca Plana con Álvaro Alcázar, director de la galería y Lucía González, adjunta a Dirección.

Dos comentarios de críticos de arte 

“Su pintura expandida entraña violencia. Su fuerza expresiva nos habla de un lenguaje abstracto de trazos que gritan, que incomodan y que increpan. Extraída directamente del cuadro, cada obra de Rebeca se transforma literalmente en un cuadro vivo, nos enfrenta a lo real, motivo por el cual nuestra mirada también se inquieta ante una respuesta rebelde e inconformista, cuyo resultado desemboca en un proyecto vivo y mutante”.  

“La obra de Rebeca Plana destaca por la energía y la positividad que revela debido a la gran combinación de colores, fríos y cálidos que consiguen captar al espectador, creando una atmósfera especial donde convergen tanto las emociones del visitante como la gran energía de la propia artista”. 

Rebeca Plana con Pepe Machado, autor de este reportaje.  

La exposición de Rebeca Plana se puede visitar hasta el 31 de julio en la galería de arte Álvaro Alcázar (c/. Ferrer del Río, 5, Madrid) en horario de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 h. y de 16:00 a 19:30 h., sábados de 11:00 a 14:00 h.