viernes, 11 de diciembre de 2020

Miguel de los Santos: Un fino analista, un gran cronista, un testigo privilegiado


Hace unos días se ha publicado el libro "Así empezó todo. El origen de la música pop en Madrid" escrito por el músico Juan Navarro, que fue bajista y cantante del grupo Almas Humildes y otras conocidas formaciones. En el libro se encuentran músicos, cantantes, compositores y otros personajes que tuvieron relación directa con el mundo de la música pop desde sus orígenes. Dentro de los medios de comunicación destaca Miguel de los Santos, al que se cita de la siguiente manera:

Miguel de los Santos. La SER



"Originario de Valdemoro (Madrid). Estudia periodismo y radio. Pronto empieza a trabajar en las emisoras del SEU (Radio Juventud) desde donde pasa a Radio Intercontinental de "correturnos", lo que le permite en poco tiempo pasar por todos los programas. Tras siete años, pasa a formar parte de la Cadena SER (Sociedad Española de Radiodifusión) que simultaneará con su trabajo en TVE.
Transmitió bastantes festivales, entre ellos varias veces el de Viña del Mar en Chile, gracias precísamente a Raúl Matas. En 1975 trabajó durante tres años en Latinoamérica en el programa Con otro acento. Fue comentarista de Eurovisión en 1977 y 1982 para TVE, pero sobre todo, conoció a la mayoría de los pioneros, ayudó a muchos, entrevistó a casi todos y siempre estuvo en la corriente que introdujo la música pop en la radio".



Efectivamente, Miguel de los Santos fue y es todo eso y mucho más. Como escribe el periodista Fernando Ónega "Miguel de los Santos, locutor, presentador de televisión y periodista, es mucho más que eso... Es un fino analista. Es un gran cronista. Y es un testigo privilegiado". Así le define Ónega en el prólogo del libro "Relatos de mi memoria", que Miguel de los Santos publicó hace un par de años con "Treinta y tres relatos durante los que me he limitado a dejar vagar mi memoria por los nebulosos entresijos del recuerdo. En ningún caso he pretendido hacer una cronología histórica, sino ofrecer la contemplación de un mundo ya desparecido, tan bohemio, tan desinteresado y tan fascinante del que disfruté durante muchos años y del que, a trancas y barrancas, dábamos testimonio a través del micrófono y las cámaras", según las propias palabras de Miguel de los Santos en el epílogo de su libro, que Ónega describe como "Una biografía de este país". Un trabajo verdaderamente interesante cuya lectura he disfrutado plenamente y que recomiendo efusivamente a cuantos amigos me siguen en las redes sociales.

Portada del libro de Miguel de los Santos, Relatos de mi memoria. Edit. Abomey Maquetren
                                                                    
Tengo que añadir que he tenido la suerte y el placer de trabajar con Miguel de los Santos en la Cadena SER, a principios de los años setenta, en sus programas Radio Madrid Madrugada, 20 Toneladas y La Hora de los Santos, este último galardonado con el Premio Nacional de Radio. Para mi fue muy agradable y aleccionador compartir a su lado muchas horas de radio.

En la Cadena SER también tuve el honor de trabajar con Joaquín Prat, Mariano de la Banda, José Luis Peker y Boby Deglané, que junto a Miguel, fueron la 'flor y nata' de la radiodifusión.




De derecha a izquierda: Miguel de los Santos, Juan Vives y Pepe Machado, durante el programa "La Hora de los Santos" en los estudios de Radio Madrid, Gran Vía, 32.

La siguiente entrevista que mantuve con Miguel de los Santos tuvo lugar en su despacho, en su actual empresa Santos Creativos. 

--Miguel, ya has visto en el libro de Javier Navarro que se te recuerda con admiración y afecto...
--Así es. Se lo agradezco a Javier de todo corazón. Las cosas se magnifican con el paso del tiempo. Pero también es cierto que disfruté de muchos y muy buenos amigos por aquellos años.

--¿Cómo valoras la música que tan frecuentemente te ha acompañado en tu vida profesional?
--La denominada década prodigiosa que me gusta situar entre mediados de los 60 y mediados de los 70 es algo a mi entender irrepetible. Es imposible concentrar mayor talento poético y musical en tan poco tiempo. Toda una revolución. ¡Figúrate! Serrat, Julio, Raphael, Cortez, Perales, Massiel, Aute, Nino, Mari Trini, los Bravos, los Brincos, los Relámpagos, Los Sírex, Formula Quinta, Víctor Manuel, Dúo Dinámico, Manuel Alejandro, Las dos Rocíos ... Es que no puedo seguir porque te ocuparía toda la entrevista. ¡Una barbaridad ¡. Mocedades, Juan Carlos Calderón, Augusto Algueró, María Ostiz, Dyango, Cecilia ... ¡Es imposible enumerarlos a todos! En calidad y cantidad le ganamos la guerra musical a Italia, a Inglaterra, a Francia ...

--¿Has llegado a tener grandes amigos en el mundo de la música o fueron como tantos otros personajes que has entrevistado?
--Me satisface pensar que he tenido muy buena relación con todos ellos. Pero sí que es cierto que en determinadas etapas esa relación pudo alcanzar la categoría de amistad. Por ejemplo, con Julio con Raphael, con Miguel Ríos, Serrat, Alberto Cortez y Nino Bravo sí que ha habido y hay un trato y un pasado de mayor confianza.



Miguel de los Santos entrevistando a Raphael en 1960.


--En tan larga trayectoria profesional en radio, televisión y prensa habrás vivido no pocas anécdotas... ¿nos cuentas la más divertida, trágica, tierna o inolvidable? 
--Es complicado. Son tantas. Pero casi todas están en el libro “Relatos de mi memoria“ al que haces referencia. Divertido puede ser la serie de peripecias que viví con Julio Iglesias en Chile cuando fue a debutar en el Festival de Viña del Mar. Yo ya era un veterano allí al que conocía todo el mundo, desde el alcalde hasta el director del festival. Y Julio aún estaba solo y perdido porque no le acompañaba nadie de su discográfica ni tenía aun mánager. Así que le tuve pegado a mí todo el tiempo. Me convertí en una especie de “manager” improvisado; le conseguía entrevistas de mis compañeros en la televisión chilena; hice que le invitaran conmigo a la cena de bienvenida del alcalde; le presenté a Leonardo Favio y Ennio San Giusto que eran en ese momento las figuras más importantes del festival; me acompañó también a una fiesta que daba la primera dama de la ciudad de Viña donde tuvo su primer contacto con las “lolas “ chilenas que es como llaman allí a las adolescentes y qué, años más tarde morirían por un jirón de su camisa. Esto era en febrero del 69, meses después de ganar Benidorm con “La vida sigue igual”. Pues bien, cuando volví a coincidir con él en el festival del 73, era tal el fenómeno en que se había convertido que los organizadores tuvieron que aislarle alojándole en una hermosa casa de la zona residencial de Viña junto al mar y custodiada por importantes servicios de seguridad. 

 
Miguel de los Santos con Rocío Jurado, Manolo Escobar y Nino Bravo, mostrando diplomas de agradecimiento por haber colaborado en la Gala Pro-damnificados del terremoto de Nicragua que organizó Miguel.

En Viña del Mar -sigue comentando Miguel- vi también triunfar a Nino Bravo. Con él me sucedió algo muy emotivo. Terminado el festival se quedó en Chile para cumplir una serie de actuaciones por toda la República. Cuándo me despedida de él en el hotel O,Higgins porque yo regresaba a Madrid le entregué todos los escudos chilenos que me sobraban porque esa moneda ya no me servía de nada en otro país, ni se podía cambiar. Me quiso dar un cheque en pesetas y me negué. De manera que cuando un mes más tarde, ya de vuelta en España, lo llevé a mi programa La Hora de los Santos para entrevistarle se presentó por sorpresa con un par de gemelos de oro con mis iniciales grabadas que me regaló. Meses después Nino perdía la vida en la carretera. Fue una conmoción en todo el país. Y yo me estuve poniendo sus gemelos todos los sábados por la noche cuando me vestía de gala para presentar en TVE “La Gran Ocasión" como homenaje a su recuerdo. Luego, la gente de la música le organizó un homenaje en la plaza de toros de Valencia, su ciudad natal, en el que actuaron todos, absolutamente todos los grandes de la época y a mí me invitaron a presentarlo lo cual supuso un honor y toda una conmoción emocional. Los padres de Nino y su viuda, Amparo, estaban en primera fila. En un momento determinado, hice subir al escenario a Amparito y, para su sorpresa y la de todos, me quité los gemelos de la camisa, se los entregué para que los conservará ella y conté la anécdota en Viña del Mar.

--Tiempo atrás, los éxitos musicales los hacía la radio ¿las redes sociales tienen hoy el mismo impacto, la misma fuerza?
--Creo que no. Es muy diferente. puede que tengan la misma fuerza o quizás más. Pero el impacto de la radio para promocionar la música tal y como se hacía entonces no tiene igual. Había comentaristas muy potentes en medios muy potentes también que no se conformaban con ofrecer las canciones, sino que las diseccionaban, presentaban a autores e intérpretes, los acercaban al oyente ... ¡se los vendían!, en una palabra. Y, además, la industria de los sellos discográficos tenía departamentos de promoción que te metía los productos por los ojos (perdón, por los oídos). Era otro mundo.


Miguel de los Santos con Ángel de Echenique "uno de los profesionales más versátiles de la radio" según Miguel, al que ofreció la primera oportunidad de presentar un programa estelar "cara al público". En la fotografía, entrevistando ambos a una jovencísima Marisol en Radio Intercontinental.



--Hablemos de tu libro "Relatos de mi memoria", que por cierto me ha sorprendido gratamente por la cantidad de información que has volcado en él. Son treinta y tres relatos, como tú dices, pero contiene un cantidad de información enorme. Solo una memoria realmente prodigiosa como la tuya podría rescatar tan intensa y apasionante vida profesional.  

--En realidad tengo que confesar que en ningún caso me había planteado escribir un libro como este. Fue idea de mi editor, Agustín Buelta. Vino a verme a propósito de una novela mía cuyo borrador llegó a sus manos y se interesó por publicarla. Durante la charla que tuvimos me sugirió la idea de publicar previamente un libro donde contara mis experiencias profesionales de las que tenía referencia por algunos artículos que venía publicando en la revista Antena, que había leído con verdadero interés. Acepté el desafío y ahí está el libro en cuyo prólogo de Fernando Onega queda perfectamente definida su intención y resultado. Tuve además el honor de qué me lo presentara Carlos Herrera en el círculo de Bellas Artes a cuyo acto asistieron algunos de mis amigos más próximos de la profesión como Matías Prats, Luis del Val, Luís del Olmo, Alicia López Budia, Aurora Alcrudo, Jesús Álvarez o Elías Rodríguez entre otros muchos. Muy emotivo para mí.
Miguel de los Santos dedicándome su libro 'Relatos de mi memoria': "A mi querido amigo, colega y fiel colaborador de muchos años felices en la radio, Pepe Machado, con todo afecto, Miguel de los Santos".


--Miguel, háblanos de tu otro libro.
--La novela “El fabuloso mundo de Mateo Benavides” se publicó un año después de Relatos de mi memoria". Narro en ella la vida de un niño de la posguerra en el contexto de un mundo tan próximo y ya tan lejano donde se pone de manifiesto la enorme pérdida de valores que nos ha costado a un par de generaciones alcanzar los logros que propone una sociedad moderna como la que ahora disfrutamos. Es una historia de AMOR con mayúsculas, donde la amistad, la fidelidad y el honor se imponen a todo el pragmatismo egoísta que nos rodea.

--¿Profesionalmente, de que estás más orgulloso o satisfecho?
--Por un lado, de haber resultado indemne de todas las tentaciones a las que te suele someter un oficio en el que la ambición por el éxito no tiene límites conservando los valores éticos y morales que me inculcaron mis padres. Y por otro comprobar que la gente aún no me ha olvidado, que los oyentes y espectadores de mi época me saludan con un inmerecido cariño y que los compañeros de ayer como los nuevos profesionales de hoy me aprecian y respetan.

--¿Qué opinas de la Radio que se hace actualmente y de sus profesionales?
-- Se hace muy buena radio en España. Desde que la televisión la suplió como espectáculo tuvo que reinventarse y de qué manera. Ahora es un medio de gran peso informativo como corresponde a la sociedad en que vivimos. Las tres grandes cadenas privadas generalistas completan con la publica una oferta de contenidos muy variada e interesante. Con la libertad el periodismo desembarcó con fuerza en la radio. Añádele a todo ello una enorme variedad de ofertas de emisoras musicales, deportivas y culturales y verás que nuestra radio está más viva que nunca.

-- ¿Crees que está todo inventado en la Radio o aún puede dar más de sí?
--Los formatos actuales tienen aún un largo recorrido. En el futuro creo que tendrá que echarse más a la calle por su capacidad de inmediatez para ser testigo instantáneo de cuanto ofrece la actualidad y la vida.

--¿A estas alturas de la democracia, la sociedad puede consentir cierta censura en los medios de comunicación? 
--Eso es impensable. Habrá tentaciones, claro que sí. Pero que se olviden aquellos a quienes se les pase por la cabeza. No hay país libre y moderno sin medios de información libres y modernos. Gracias a Dios estamos en Europa y formamos parte de su compromiso en todos los órdenes.

--¿Son creíbles los informes del Estudio General del Medios (EGM)?
--Relativamente. Como todos los sondeos de opinión es un método de resultados relativos y simplemente orientativos de la realidad absoluta. Evidentemente mejorable.

Pues esto es todo por ahora Miguel. Ha sido muy agradable este rato, no diré de entrevista sino de conversación. Ya sabes que cuentas con mi admiración, mi respecto y mi afecto sin límites, dicho sea sin exagerar. "Así que, sin nada más por hoy quedamos a la espera de lo que nos queda por vivir", tal y como te despides en tu magnífico libro.

Pepe Machado



Miguel de los Santos con la gran bailarina Maria Rosa en un programa "cara al público" en Radio Juventud de España (1957).




Miguel de los Santos entrevistando al dramaturgo Antonio Buero Vallejo en Radio Intercontinental.




Miguel de los Santos en una entrevista con el genial guitarrista Andrés Segovia en Nueva York para TVE. (1982).


Miguel de los Santos entrevistando a Camilo José Cela para la Cadena SER.



Y para terminar el reportaje, nada mejor que un café en la buena compañía de Miguel de los Santos.


Pepe Machado
Diciembre 2020



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